viernes, 5 de noviembre de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
El cambio climático del que tanto se habla últimamente nos afecta a todos, y lo estamos viendo con cambios en el comportamiento de ciertas plagas como son la oruga de la Procesionaria y las garrapatas, más propias de la primavera, pero que últimamente surgen desde el mes de Enero.
Si últimamente habéis paseado por el campo habréis comprobado que los pinos están llenos de capullos cargados de gusanos de la Procesionaria. Os recomendamos que tengáis precaución pues el contacto de sus pelos urticantes con los animales o personas puede resultar doloroso y peligroso. Suele producirse durante el fenómeno de procesión en el que las orugas abandonan el nido en busca de alimento o de un lugar dónde enterrarse para continuar su ciclo de desarrollo. Los filamentos de la oruga segregan taumatopeína, tóxico que en contacto con la piel o mucosas provocan una reacción alérgica muy grave (anafilaxia) y aguda que es motivo de consulta de urgencia, observándose hipersalivación, dolor, picor facial, edema, vómitos e inflamación de la lengua que en algunos casos puede provocar su necrosis y la pérdida parcial de ésta. Para la prevención precoz contra las garrapatas os recordamos que existen en el mercado diversos productos en collares o pipetas que evitarán la desagradable infestación y el posible contagio de diversas enfermedades transmitidas por su picadura. Consúltanos.